China y Japón se han caracterizado por ser grandes poderes moldeadores de las dinámicas políticas y sociales de su región, sin embargo, a lo largo de la historia estos actores han enfrentado cambios en el sistema internacional llevándolos a adaptar sus roles e identidades dependiendo de las dinámicas en la estructura regional e internacional, se argumenta que pese a lo anterior estos actores mantienen características propias de su identidad las cuales se ven reflejadas en su cosmovisión del mundo. Así pues, el presente trabajo busca realizar una aproximación a la manera en la cual estos roles e identidades se edificaron a lo largo de distintos escenarios mundiales a la luz del constructivismo, destacando el papel de las ideas y las acciones externas en el moldeamiento y toma de decisiones que estos Estados asumieron frente a diversos actores del sistema internacional.