El presente artículo muestra a los “museos impresos” (publicaciones de carácter enciclopédico y misceláneo producidas entre los siglos XVI y XIX) como un caso particular en el desarrollo de las instituciones museísticas. A partir del estudio del Museo de cuadros de costumbres y variedades, publicación colombiana editada en 1866 por la tertulia El Mosaico, se analiza cómo los museos impresos funcionaron durante el siglo XIX latinoamericano como artefactos modernos de construcción de un sentido nacional mediante la elaboración escrita de un acervo patrimonial. Estos “museos impresos” hacían uso de gestos representacionales guiados por principios heredados de la Ilustración, y tenían objetivos educativos, políticos y económicos, como muestra del coleccionismo al servicio de agentes representativos del Estado en formación.