En el trabajo se aborda la idea de “humano real” que Benjamín toma del joven Marx y cuyos rasgos perfila a partir de la obra del periodista y polemista Karl Kraus. Se analizan las figuras del hombre total que caracteriza al arte en una época política, el demonio como alusión al trabajo del filósofo (demon) y del satírico, y la figura del monstruo como ejemplo de aquél mensajero que anuncia la (llegada del hombre real.