Descripción
“Nadie podía construir edificios cómo Gordon los destruía”, leemos en la edición de Flash Art, publicada poco después de la muerte del artista. En este artículo, se parte de la violencia tanto física como social de las intervenciones de Gordon Matta-Clark (su “brutalidad de líneas puras”), con el fin de introducir la relación (y la negación en dicha relación) entre Matta-Clark y los arquitectos a quienes él coloca “en los extremos opuestos del polo” a su propia operación anarquitectónica. Sin embargo, lo que Matta-Clark propone no es tanto un uso alternativo del recinto del espacio, sino el diagrama de una nueva enunciación espacial que, como se intenta mostrar aquí, ofrece una perspectiva nueva de los mismos términos en los que se planteó la pregunta del arte al final de la década de 1960.