Descripción
El Vaticano II considera la liturgia como medio a través del cual se va realizando en los fieles, día a día, el proyecto de Dios en Cristo. La constitución Sacrosanctum Concilium asume como fuente de este proyecto salvífico de Dios el misterio pascual de Cristo, pues es desde la comunión con el Señor resucitado como la vida y los trabajos del cristiano pueden ser fecundos. La liturgia, a través de la mediación del signo, inserta a cada hombre en el acontecimiento pascual de Cristo. De allí que para una buena participación en la liturgia se requiera de una formación que lleve a los cristianos a descodificar los signos de la mediación litúrgica