Este artículo propone una teología de la realidad histórica a la luz de los escritos teológicos de Ignacio Ellacuría y en diálogo con algunos autores que han apropiado su pensamiento. Para ello, considera como principio constitutivo el acto intelectivo-sentiente del creyente y su despliegue como criterio para la vivencia de la fe cristiana a partir de tres dimensiones conexas entre sí: “hacerse cargo” de la realidad, “cargar” con la realidad y “encargarse” de la realidad. Por tanto, esta teología señala la urgencia de una praxis histórico-salvífica del creyente, la Iglesia y la teología desde la praxis humana de los pueblos históricamente crucificados cuyo fin sea la instauración del Reinado de Dios.