Este artículo se centra en las distintas relaciones que la auctoritas traza con la potestas como figuras esenciales del derecho positivo, las cuales se expresan en dos ámbitos: por un lado, como fuentes de creación y protección del orden jurídico-institucional y, por otro lado, como fuentes de negación y destrucción de la vida humana. La auctoritas acrecienta considerablemente la potestas allí donde se exige la protección del orden y, por lo mismo, aumenta radicalmente el poder de destrucción de la vida humana. El derecho y la vida constituyen, pues, el fundamento y el objeto último del vínculo tan íntimo y complejo entre auctoritas y potestas, objetivándose en la conservación del derecho y, a su vez, en la saturación jurídico-política de la vida humana hasta reducirla a nuda vida, esto es, a un objeto sin valor que puede ser gestionado, administrado y, finalmente, eliminado. Bajo estas premisas, este trabajo pretende ocuparse, entonces, de las relaciones entre auctoritas y potestas, y entre estas y la nuda vida, a partir de los distintos análisis resultados históricos, políticos y jurídicos. Estos análisis permiten afirmar bien sea la supremacía del nexo entre autoridad y poder para garantizar la vigencia del orden jurídico-institucional, bien sea la supremacía de la vida humana capaz de liberarse del exceso de dicho nexo.