El crecimiento acelerado en las ciudades que se manifestará a mayor escala y de forma más activa en el futuro, si la tendencia continua, convertirá a las ciudades en los escenarios privilegiados de los conflictos sociales. La creciente urbanización, consolidará grandes cinturones de miseria en los que se encontrarán una gran variedad de actores sociales con diferentes intereses. Este trabajo busca analizar como el crimen organizado tanto en Río de Janeiro como en Medellín aprovechado las facilidades en cuanto a mano de obra joven, grandes economías en las que se puede intervenir lavando dinero fruto del crimen y gran demanda de los productos que explotan debido a la elevada densidad poblacional, sumaron a los típicos negocios ilegales la intervención en la economía legal, lo que habla de una variación importante que puede ser entendida bajo los preceptos del aprendizaje criminal y la economía del crimen.