Descripción
Se propone plantear en este trabajo de grado el juego teológico que se da al comparar el rostro de Jesús que se encuentra en la vivencia de las primeras comunidades cristianas, tal y como lo recoge la Sagrada Escritura, con lo que plasmaron los integrantes de las mismas, en lo que hoy llamamos el primitivo arte cristiano o arte paleocristiano. La Teología no solo se fundamenta en la razón, sino también en la fe. La fe es una experiencia que atraviesa la historia, no es algo que aparece por generación espontánea en nuestra experiencia personal, sino algo que recibimos como testimonio y legado de generaciones anteriores que han tenido una experiencia de fe y que como nosotros, han descubierto un rostro de Dios y que, también como nosotros, han descubierto que una parte de su misión es contar y transmitir esa fe.