Descripción
Diferentes estudios revelan que existe una asociación directa entre la pobreza y la degradación de los recursos naturales. Sin embargo León parece salirse de esta norma, ya que es uno de los municipios menos pobres (FISE, 1998), con bastante acceso al mercado, a los servicios sociales (educación, salud) y al apoyo internacional; pero que a la vez, es un municipio con alta degradación de sus recursos naturales. A pesar de esto, León es considerado como uno de los tres modelos de desarrollo municipal en América Latina, precisamente por contar con una de las alcaldías mejor organizadas del país, con una profunda -aunque insuficiente- preocupación por los recursos naturales (de hecho la primera comisión ambiental municipal del país se formó en este municipio en 1991/1992).
A como ha sido característico de todo proceso de descentralización en América Latina (Chiriboga, 1994), el desarrollo municipal en León ha sido más urbano que rural; en gran parte, porque en el transcurso de los últimos 20 años, el peso de la economía del municipio se ha trasladado del campo a la ciudad. El modo de explotación agropecuaria de los últimos cincuenta años dejó una pesada herencia de áreas ociosas en el campo, una migración sistemática hacia la ciudad, un alto desempleo y una fuerte degradación de los recursos naturales incluyendo los urbanos. Esta "nueva economía," al parecer, es insostenible debido a que su industria -salvo las tenerías- no depende de materia prima local, sino que el comercio gira alrededor de productos importados y la reducida producción agropecuaria se exporta sin mayor procesamiento.
Es por esto que el área rural es portadora de un gran potencial generador de empleo e ingresos para el municipio; característica que combinada con los recursos naturales que existentes en ésta área, no sólo constituyen un problema, sino el gran reto del presente y del futuro. Hasta el momento, la respuesta del gobierno local ha sido priorizar una agenda urbana y atender con beligerancia el problema de los recursos naturales; pero éstos, lejos de solucionarse, tienden a empeorar. Aquí surge la gran pregunta: ¿Cómo explicar el que un municipio con mucha capacidad, menos pobreza y baja población rural enfrente problemas graves de degradación de sus recursos naturales?
Una primera hipótesis es que el tratamiento dado a los recursos naturales tiene un sesgo urbano, lo mismo que sucede con la búsqueda de soluciones a la problemática rural. La segunda hipótesis es, que si bien los alcances que pueda lograr un gobierno local son grandes ("resucitando" a las mismas instituciones estatales con presencia en el municipio), éstos son insuficientes sin la existencia de políticas desde el gobierno central. Una tercera hipótesis (más general) es que en una época de crecimiento económico del país, los recursos naturales son más degradados (90´s) que en períodos de estancamiento (80´s) (Gibson, 1994). Como corolario a estas hipótesis, la experiencia de León parece demostrar que la descentralización, dado el contexto político-económico del mundo actual y dado determinadas condiciones (capacidad, estabilidad personal, participación de la sociedad civil), avanza con mayor eficacia con un gobierno local y central opuesto político- partidariamente.
Los distintos estudios sobre el tema, contribuyen con aspectos interesantes en términos de describir las condiciones físicas y socio-económicas del municipio (ver MAG-FOR, 1998, Marín, 1998). La misma Alcaldía, apoyada por la Alcaldía de Utrecht, cuenta con un Plan Maestro (1996) donde el peso en los recursos naturales es loable. Sin embargo, rige en ellos una lógica de ordenamiento territorial de buscar soluciones según las potencialidades reveladas por indicadores físicos y edafo climáticos. Este trasfondo teórico, los lleva a definir áreas de vocación forestal, agrícola, pecuario y turístico, a diseñar políticas de control (p.ej. Espinosa, 1999) y acciones encaminadas a dar soluciones con una lógica urbana a problemas rurales.
Los incentivos, la racionalidad de los productores, el componente institucional y el proceso de movimiento social no trasluce en estas soluciones, y es precisamente esto lo que se intenta hacer en el presente estudio (como complemento a los otros). Luego de una caracterización general (parte 2), analiza los sistemas productivo-económicos en relación con los recursos naturales (parte 3); posteriormente se concentra en las formas de intervención dadas, las pasadas (parte 4) y las presentes (parte 5), poniendo énfasis en el trabajo de la alcaldía (parte 6). Concluye el trabajo con un balance general y una reflexión de perspectivas.