Una de las tentaciones más grandes es el individualismo en la modernidad y la posmodernidad. La espiritualidad debe tomarse en serio este gran desafío para no caer en la trampa del individualismo. El autor analiza el individualismo, sus consecuencias, las expresiones del mismo en el liberalismo y el neoliberalismo, proponiendo una mística de la solidaridad para enfrentar los problemas económicos y sociales de la globalización. La espiritualidad on line tiene el peligro de acortar distancias y distanciar las personas del mundo real, de los problemas que afectan la humanidad en estas grandes transformaciones globales. En este artículo se pretende ofrecer un anclaje de la espiritualidad orientándola a los problemas más importantes de la historia.
El autor expresa, entre otros puntos, lo siguiente: “En la nueva era de la sociedad red global, el ideal es la sociedad democrática individualista, la economía de mercado sin limitaciones ni restricciones, la privatización y la libre iniciativa sin responsabilidad ni obligación social. También hay que advertir que hay una manifestación de esta tendencia individualista en: la solidaridad de micro - grupos, participación y animación benévolas, “redes situacionales”, agrupaciones de viudos, etc., que se contrapone a objetivos universales como los ideales revolucionarios de la modernidad. Buscando la realización personal individual con frecuencia se pierde una visión estructural de los problemas sociales. La edad moderna estaba obsesionada por la producción y la revolución, la edad posmoderna lo está por la información y la expresión”.
A.M.D.G.