Descripción
El autor parte de la constatación de que la comunicación religiosa a través de los medios tiene problemas. El mensaje cristiano mediático no está llegando al público. Estos problemas levantan interrogantes: ¿Cómo debe ser el comunicador cristiano? ¿Cuáles deben ser sus características? ¿Qué motivaciones debe tener? ¿Qué vida interior debe tener para que pueda comunicar eficazmente? A partir de esto, presenta la espiritualidad como algo que debe impregnar toda la misión de comunicador. Ella es elemento fundamental de la comunicación cristiana y el alma del comunicador cristiano. No puede haber una dicotomía entre la profesión de comunicador y su vida interior. Ambas deben enriquecerse e integrarse mutuamente.
En su reflexión, primero explica lo que se entiende por ‘espiritualidad’ en general, sus características, el contexto en que se halla la espiritualidad latinoamericana y la necesidad que el comunicador cristiano tiene de desarrollar su propia espiritualidad. Después buscará los elementos teológicos en que se basa la espiritualidad del comunicador. Abordará el camino espiritual del comunicador cristiano y las características más concretas de su espiritualidad. Luego indicará las tentaciones más comunes en el comunicador cristiano; lo cual le lleva a señalar las prioridades espirituales de éste, que le permitan hacer un discernimiento.
Finalmente especificará cómo la espiritualidad del comunicador cristiano se da en la práctica. Señala sus indicadores (oración y acción), sus virtudes (como dones y frutos del Espíritu Santo), las palabras claves de la espiritualidad del comunicador y los niveles del profesional comunicador cristiano.