Descrição
El martirio de Mons. Romero tiene una impronta de carácter universal. Históricamente fue asesinado tres años después del P. Rutilio Grande, quien fue un amigo muy cercano de Mons. Romero. Algo ocurrió en la vida de Mons. Romero después que fue testigo del martirio de Rutilio Grande. La voz del Arzobispo mártir y pastor sigue escuchándose en el presente, porque sigue acompañando a su pueblo, sigue caminando con los salvadoreños hoy. La frase: “Ya basta de sufrimiento para el pueblo”, es de Mons. Romero, y el autor de este artículo dice: “y con ella se busca cultivar la atención por el que sufre, una respuesta compasiva y un compromiso a liberar el sufrimiento. Clamor, condolencia y compromiso son los tres rasgos que configuran esta conmemoración martirial”.