Description
El autor nos habla sobre la espiritualidad del martirio. Lo hace después de muchos años de reflexionar y trabajar activamente porque se haga justicia en el caso del asesinato de los jesuitas de la UCA de El Salvador y sus dos colaboradoras laicas. El autor expresa: “Las víctimas nos invitan a construir un mundo nuevo, donde la muerte no tenga más fuerza que la vida, y los mártires nos garantizan que desde la cruz es posible avanzar hacia ese mundo. Las grandes causas de la humanidad han pasado a través de los sacrificios de personas como Gandhi, Martin Luther King, Dietrich Bonhoefer, Mons. Romero, Ellacuría y sus compañeros, Mons. Gerardi, etc. A todos ellos les alimentó el dolor de las víctimas. Y a los cristianos, especialmente, les dio fuerza para defenderlas, la convicción de que estaban unidas a la cruz del Señor. Todos ellos supieron unir sus convicciones religiosas a la esperanza y el esfuerzo de construir sociedades más justas. Tanta víctima en nuestros países centroamericanos debe también despertar nuestra conciencia y nuestra fuerza. La luz de los mártires nos iluminará en el camino hacia nuevos amaneceres”.