Descrição
En este artículo se encuentra la trascripción de una conversación del Padre General con Tom Rochford, Pierre Bélanger y Dani Villanueva, equipo de comunicación de la Congregación General 35, el domingo 10 de febrero de 2008: “Creo que el Padre Arrupe tuvo una maravillosa intuición: el contacto directo con la gente y el trabajo por la justicia nos puede enseñar mucho y hacer mejores religiosos. Es importante porque la gente con la que trabajamos nos da un fuerte sentido de la realidad y ahí es donde debe de ser cotejada cualquier cosa que digamos o proclamemos”. Al compartir su experiencia de encuentro con las culturas del lejano Oriente dice: “Los filipinos, sin embargo, van a la iglesia como si ésta fuera una extensión de sus hogares. Allá se sienten totalmente en casa, hablan unos con otros y se sienten felices estando delante de Dios. Cantan, bailan, y los niños juegan y corren alrededor. Esto resulta chocante para muchos japoneses, pero empiezan a intuir la fuerza de esta experiencia de Dios en la que la Iglesia es fuente de gozo y esperanza para personas que están teniendo grandes dificultades. Esto abre los ojos, y no sólo a los japoneses. Yo me pregunto muchas veces ‘¿Dónde encontramos nuestros gozos?’ creo que a veces tenemos gozos muy caros, mientras la vida nos muestra cómo esta gente encuentra gozos sencillos que realmente llenan de esperanza. Esta realidad siempre confronta y es de gran ayuda para la vida espiritual, pues la hace más realista, concreta, con los pies en la tierra, y muy centrada en las relaciones personales”.