Descripción
El Padre Manolo Maquieira S.J., dejó una impronta imborrable en los corazones de todos los que le conocieron. El autor ofrece su testimonio de primera mano:
“Y es que Manolo lo sabía todo de la colonia. De cada patojo por quien le preguntaba, me contaba la vida. De cada señora que llegaba a hablarle, sabía los problemas. Pero iba más lejos. No eran los problemas de la comunidad, eran sus problemas, los de su familia y eso realmente lo afectaba. A mí me resultaba difícil entender cómo era que aguantaba esa presión con una salud tan precaria. Pero sobre todo, sigo sin comprender cómo con el corazón tan maltrecho que le quedaba, podía amar a tanta gente”.