Descripción
Un buen acompañamiento supone una gran salud mental. Es decir, un trabajo de integración y de cura personal para ponerse en marcha, siendo fieles a la voz de Dios. En este artículo se pueden encontrar aspectos relevantes sobre el acompañamiento. El significado del acompañamiento terapéutico y espiritual, tanto para la persona que es conducida como para quien se pone en camino con ella: “Solo quien se ha reconciliado con sus heridas, es capaz de acompañar más eficazmente, porque:
1. El haber encontrado su propio sentido de la vida le da libertad para acercarse y no sentirse amenazado.
2. Establece una relación de igualdad con la condición humana.
3. Desarrolla empatía al estar sensible y abierto a la propia experiencia.
4. Hay activación de la escucha y de sentimientos de fraternidad.
Los acompañantes deben aprender a entender y manejar adecuadamente cuánto se involucran e invierten emocionalmente en la vida de aquellos que acompañan. La manera de enfrentar esto no es erigiendo defensas para no ser invadidos, sino saber escucharse a sí mismos, lo que sienten, lo que les está pasando en la relación y ver qué pueden aprender.