Descripción
El autor hace una reflexión que en la que introduce a la experiencia de oración con la fineza de un maestro del discernimiento. El aborda distintas dimensiones de la oración, inicia explicando el significado y el sentido de la oración cristiana. Luego recupera el aporte y la riqueza de Ignacio de Loyola, quien a partir de su experiencia, presenta un modo y una forma de acercarse a Dios. Entre otros aspectos importantes destaca los métodos de oración en los Ejercicios Espirituales. El expresa lo siguiente: “Ignacio es, propiamente hablando, un ‘maestro de vida espiritual’, porque su magisterio alcanza todo el conjunto de la existencia del seguidor de Cristo. Este conjunto abarca desde la opción por el seguimiento plenamente personal (discernimiento-elección) hasta la prosecución siempre creativa de esta opción a lo largo de la vida (‘en todo amar y servir a su divina majestad') [EE 233]... En definitiva, para Ignacio, la oración no es lo que no hace, sino lo que sucede (como el enamorarse). Para una más intensa experiencia de este amor, lo único que podemos hacer es montar el escenario, pero nada más, porque ese amor sencillamente ocurre".