El autor habla sobre la importancia del examen general en los ejercicios espirituales. Desarrolla las fases del camino, el corazón del examen mismo y la manera de vivir la alianza con Dios: “Este examen general también puede ser un camino adecuado y conducente para las personas que piden ser acompañadas. El ser testigo del camino que Dios hace en la vida de una persona, encontrará en el examen general un medio pertinente para las conversaciones y las prácticas que ayuden a la persona a no perder ese Dios que ya tiene una historia con ella. Acompañamiento y discernimiento se dan la mano. Veremos además cómo el examen general muestra que hay una historia de conversión que continúa como historia de discernimiento. Conversión y discernimiento se unifican en este proceso para terminar en comunión”.