Aun cuando la desigualdad entre los géneros tiene diferentes expresiones en cada sociedad, su presencia es una constante, independiente de la época histórica, del modelo económico y del nivel de desarrollo social.
Una significativa proporción de mujeres realiza exclusivamente trabajo doméstico no remunerado y subvalorado socialmente. Pocas mujeres ocupan posiciones de dirección en grandes instituciones económicas, políticas o jurídicas. A pesar de la integración creciente de la población femenina en edad de trabajar al mercado laboral, la segregación de género existente, la ubica en puestos de menor retribución salarial y de mínimo prestigio social, casi siempre supeditada a la autoridad masculina. Un número considerable de mujeres que trabaja fuera del hogar, disfruta de menor descanso que su pareja, al tener que realizar una doble jornada laboral, puesto que no se le proporciona apoyo en el cuido de los hijos y del hogar.
¿Cómo se originaron estas formas de organización social de género con dominación masculina? En el plano académico han tratado de responder a esta interrogante, diferentes disciplinas de las ciencias sociales y humanas. En el ámbito político, se han ofrecido respuestas, a través de las luchas de los movimientos sociales feministas y anti-feministas.
El segundo fascículo de la selección de lecturas sobre género, editado por el Área de Estudios de Género de la Carrera de Sociología de la Universidad Centroamericana (UCA), está orientado a brindar conocimientos sobre las diferentes perspectivas teóricas macro-estructurales, que pretenden explicar los orígenes de la desigualdad de los géneros en la sociedad.
Con este objetivo fueron seleccionadas lecturas que permiten formamos una idea del desarrollo teórico del tema. Los ensayos de Giomar Dueñas, María Himelda Ramírez, Florence Thomas y Estela Grassi, nos introducen en el debate sobre la dicotomía naturaleza-cultura, que subyace en muchas de las explicaciones sobre las raíces de la opresión femenina.
Los trabajos de Karen Sacks, Zillah Eisenstein y Janeth Saltzman, permiten obtener elementos de las principales teorías que han tratado de explicar a nivel macro el origen de la subordinación de la mujer en la sociedad: el determinismo biológico (en sus variantes antiguas y modernas); la teoría marxista clásica; el feminismo radical la teoría feminista liberal y el feminismo socialista.