Vivimos en un mundo en el que la mayoría de jóvenes viven en países en vía de desarrollo. Los jóvenes son protagonistas y creadores de su propia cultura: “Además, cuando se trata de hablar de la cultura peculiar de los(as) jóvenes hay una tendencia alta a enfatizar lo negativo de ellos y de ellas, de esta forma resulta difícil reconocer que muchas de las situaciones o dificultades en las que se ven envueltos no son privativas de ese grupo y, por tanto, no son esas las características que mejor los y las definen. Visto así se trata de un grupo que puede llegar a ser estigmatizado y excluido y que tiene rostro de mujer y de hombre joven”.