Descripción
Escribo desde la formación de jóvenes para la Vida consagrada y desde la necesidad que se impone en la realidad actual de contar con unos fundamentos fuertes y sólidos donde se apoye la vocación personal. En este tiempo, soplan vientos fuertes que estremecen desde lo más profundo la opción primera que muchos han realizado hacia la vida religiosa y/o sacerdotal. Se impone, por tanto, la necesidad de volver a las fuentes primeras, con una mirada puesta en Dios y en la realidad social en que viven hoy millones de seres humanos. Y surge la necesidad de cuidar la vocación personal para que no se rompa tan fácilmente.
Nuestro planteamiento es general, teniendo la mirada puesta en lo religioso, porque comprendemos que en el fondo de toda vocación -sea esta laical, religiosa, profesional, etc.- subyace una dimensión esencialmente religiosa. En el fondo de todo ser humano resuena la voz de Dios que nada ni nadie puede callar.