Descripción
El propósito de estas reflexiones es exponer algunas características de la teología elaborada por las mujeres latinoamericanas. Sin duda, la incorporación creciente de las mujeres en el quehacer teológico converge con la de otras mujeres que van secuestrando cada vez más los espacios eclesiales y sociales que por derecho propio les corresponden. Dado el predominio de las tradiciones jerárquico-patriarcales en el presente de nuestra realidad, ni la iglesia ni la sociedad, por su propia voluntad, han concedido a las mujeres el derecho que tienen para dar dirección a sus destinos de acuerdo con su propia visión liberadora. En América Latina, tanto el ejercicio de la imaginación creadora inventando formas de lucha y resistencia, como la puesta en práctica de la capacidad de optar por un futuro diferente, simplemente han sido secuestradas por las mujeres a costa de sufrimientos y desgastes cotidianos combinados con reservas ancestrales de esperanzas. Lo que vemos en el continente y el Caribe, es un movimiento amplio de mujeres que están tomando conciencia de su situación opresiva múltiple, están ejerciendo la responsabilidad que tienen frente a esa realidad y están dando pasos para empujar la historia hacia un orden diferente más en congruencia con sus intereses como mujeres.
No podría cumplir el propósito de estas reflexiones sin hacer referencia al contexto socio-histórico en el que surge y se desarrolla la perspectiva teológica feminista latinoamericana. Para nosotras indo-americanas, mestizas o afro-caribeñas no es posible obviar que provenimos de un continente conquistado y colonizado por diversas potencias. Nuestro modo de ver la vida, de interpretar la existencia y la experiencia de fe están fuertemente marcadas por este hecho, sea para dar continuidad a una realidad opresiva o para dar lugar a nuestras experiencias emancipadoras. Por otra parte, las consecuencias de este hecho están presentes en nuestra vida cotidiana hasta el día de hoy y afectan no sólo el modo como hacemos teología, sino también los criterios seleccionados para teologizar y los contenidos que se enfatizan. Esto es lo que exponemos a continuación.