Descrição
La vida eclesial es polifónica. La presentación que de ella nos hace Pablo en la Primera Carta a los cristianos de Corintio (capítulo 12) es la de una comunidad en la que una gran variedad de dones compone una sola obra. ¿Cuál es el lugar del laico en esta "composición" eclesial? ¿Qué es, de hecho, un laico y cuál es su espiritualidad? Como parte activa de esta Iglesia polifónica, me permito expresar mi pensamiento sobre la "voz" del laico. Mi reflexión se funda en la experiencia cristiana compartida con seglares y en mis sinceras expectativas, respecto de ellos. Lo que sigue tiene, pues, su justificación en la cercana diferencia: soy jesuita, sacerdote, pero no me considero lejano ni ajeno a lo que muchos laicos hacen y viven.