Descripción
Tarea de una teología latinoamericana es pensar desde la fe la realidad misma de la Iglesia en América Latina y desde América Latina, pero con el sentido católico de la comunión con la Catholica. Es decir, en comunión con el pensar teológico de la Iglesia en los otros continentes. Y esto más hoy que nunca, cuando vivimos en un mundo global, de conciencia "holística" o totalizadora y caracterizado por algunos como una aldea planetaria. Lo cual significa que la teología católica hoy tiene una doble dimensión universal: por darse en mundo de tales características y por ser propia de la Catholica. La catolicidad, como elemento constitutivo de la reflexión teológica, implica asumir los problemas y realidades particulares en el contexto de la "ecumene", al mismo tiempo que debe descubrir las raíces "universales" de las realidades y los problemas que se piensan como muy particulares o locales. En otras palabras, la teología debe asumir la dialéctica implícita en la Iglesia como realidad universal y como realidad local.
Medellín dio una orientación que ha sido muy fecunda y que todavía puede ser mucho más para el desarrollo de la teología en América Latina, y es el pensar desde la fe las relaciones de la Iglesia con el mundo. Yo quiero retomar este punto de partida considerando el contexto histórico que vive hoy nuestro continente. Recordando que Medellín parte de la Gaudium et Spes, para aplicar el Concilio en nuestros países, pensamos en la interpelación de K. Rahner que se pregunta ¿qué tareas de amplitud casi incalculable nos impone la constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo de hoy "Gaudium et Spes"? Pero es la misma constitución la que afirma que "la Iglesia comprende cuánto le queda aún por madurar... en la relación que debe mantener con el mundo" (G. S. 43). Por otra parte, Santo Domingo ha dado una perspectiva nueva a la Iglesia y a la misma teología en América Latina: el fenómeno de la postmodernidad. Esto se complementa con el hecho de que estamos ante un cambio de paradigma cultural, lo cual es, ya de por sí, un reto a la teología, al surgir problemática la pregunta de si el paradigma liberal de la Ilustración o de la modernidad ha caducado.