Descripción
Este mi escrito quiere ser el de un sencillo hermano que trabaja en la Animación Misionera de su Iglesia a través de la prensa y del contacto frecuente con las comunidades del Brasil. Soy italiano, de la última generación de misioneros más allá de las fronteras que vinieron a América Latina como señal de comunión y solidaridad entre las Iglesias con el compromiso de la misión ad gentes.
Mi punto de vista, por lo tanto, es el del que viene de una Iglesia con una antigua tradición al respecto. Antigua puede significar al mismo tiempo rica, y también superada. Espero que sea, en todo caso, otro punto de vista.
Desde que llegué, siempre en Sao Paulo, lidiando con la vida y con el mundo de la gran ciudad que, doy fe, representa hoy uno de los mayores desafíos tanto para el continente como para el mundo entero. Sao Paulo es una gran plaza latinoamericana: ofrece oportunidades de contactos, de expresiones de encuentro y de intercambio en todos los niveles y sectores. Ofrece, para quien viene de fuera, un tipo de visión, tal vez equivocada, de América Latina: una mezcla de tradiciones y culturas latinoamericanas lidiando con el ritmo y los valores impuestos por la modernidad.
A partir de esto podemos intentar abordar el tema indicado. Un punto de vista es siempre una vista de un punto, muy limitado (particularmente el mío). Por eso, os pido una participación animada a integrar mis observaciones con las contribuciones de vuestra andadura.