Description
La experiencia fundante y fundamental de la fe bíblica veterotestamentaria es la del Dios Libertador del Éxodo, El relato presenta a un Dios que ve la opresión del pueblo, escucha su clamor ante los opresores y conoce sus sufrimientos. Y decide bajar a liberarlo; pero no lo hará sino humana e históricamente, por medio de Moisés y los que crean en este Dios y su plan liberador. Y aquí comienzan a multiplicarse las objeciones del enviado: ¿quién soy yo para tanto? ¿Quién es la garantía última y válida? ¿Quién me va a creer? ¿Cómo' voy a convencerlos, si no tengo don de palabra? Si no me creen ni los míos, ¿cómo me van a creer los poderosos? y, finalmente: "Por favor, ¡envía a otro!" (Ex 3,1-4,17). Pero el milagro de la Gracia se produce y Moisés se fió de Dios, el pueblo se fió de Moisés, y la Liberación tuvo lugar en la historia: nació el Pueblo de Dios ligado al Dios del Pueblo. El Dios que aquí se automanifiesta es un Dios que escucha los gritos de los oprimidos y un Dios que lucha contra la opresión. El hombre que conoce y cree en este Dios recibe como don y tarea la misión de colaborar para que esa liberación acontezca.