Description
El texto es de 1981, pero sólo ahora, póstumamente, ha sido publicado. Si bien es evidente su inadecuación al tiempo actual, se trata de un documento de indudable valor histórico para comprender la visión teológica y espiritual de una parte de la Iglesia en aquellos momentos tan álgidos en nuestra región centroamericana.
La Iglesia se encuentra en diversa situación en cada uno de los países centroamericanos (incluido Panamá) debido tanto a las condiciones socio-políticas diferentes en cada uno de los países -sobre todo, en relación con los procesos revolucionarios- como a las diversas configuraciones de las fuerzas eclesiales:
1.1 El elemento determinante para la diferenciación parece ser, desde el punto de vista socio-político, la revolución o los procesos revolucionarios no sólo respecto del proceso histórico mismo, sino respecto también del proceso específicamente eclesial:
a. Nicaragua es la que, desde el punto de vista de la revolución, representa el estadio más avanzado, pues en ella el proceso revolucionario es claramente hegemónico y triunfante, a pesar de las dificultades presentes en su desarrollo.
b. El Salvador y Guatemala presentan unos movimientos revolucionarios y unos procesos revolucionarios, que sobre todo en El Salvador, han adquirido una fuerza capaz de imponerse en un espacio de tiempo no utópico, sino de una manera total, al menos de manera significativa, que cambiaría el signo socio-político actual.
c. Honduras está más rezagada de modo que su proceso no se ha enderezado ni por el camino de la revolución ni por un camino pseudodemocrático, lo suficientemente consolidado como para imposibilitar a corto plazo el desarrollo de condiciones objetivas y subjetivas revolucionarias.
d. Costa Rica y Panamá, a pesar de sus grandes diferencias, tienen en común el haber consolidado relativamente un proceso político lo suficientemente aceptable como para no facilitar a corto plazo poderosos movimientos revolucionarios, aunque las graves dificultades económicas, sobre todo de Costa Rica, podrían cambiar la correlación de las fuerzas sociales.
1.2 El elemento determinante de la configuración religiosa y sobre todo eclesial, es la posición y actitud de los distintos estamentos eclesiales respecto al proceso revolucionario: su adhesión o su rechazo, el tipo de adhesión o rechazo, etc. Tal vez esta afirmación es más correcta -en el sentido de más simple y abarcadora- que la de plantear en términos de lucha de clases las posiciones y actitudes eclesiales, aunque de un modo o de otro esto último es lo que podría andar objetivamente en juego, aunque no siempre subjetivamente. En la revolución está en juego una lucha de clases y la supremacía de una sobre otra. Pero la cuestión aparece más como "mayorías populares", "opción preferencial por los pobres" y no implica que el objetivo de la revolución sea la implantación de un sistema marxista-leninista, al menos unívoca y mecánicamente