Descripción
La existencia de comunidades religiosas vivientes es, evidentemente, una condición sine qua non del reconocimiento del Dios del Evangelio. De ahí se desprende la imperiosa necesidad de revitalizar el tejido de la comunidad cristiana. Esta revitalización del tejido comunitario puede ser realizada de acuerdo a diversas orientaciones y acentuaciones, con todo y sus obstáculos, insuficiencias y posibles ilusiones.
Cuatro diferentes escenarios-tipo nos parecen posibles, de los cuales los tres primeros, aún y cuando contienen los aspectos necesarios, parecen sin embargo ser insuficientes para establecer las condiciones culturalmente favorables a la comunicación de la fe al día de hoy.