Descripción
Con motivo de la fecha simbólica de 1992 uno de los temas recurrentes tanto para el mundo de la cultura (pensadores, historiadores, etc.) como para la Iglesia (fundamentalmente la Iglesia Católica) consiste en revisar la historia de los últimos 500 años. Una revista que pretende, no tanto descubrir hechos nuevos o desconocidos absolutamente, sino más bien hacer una lectura nueva del conjunto de este período histórico. Incluso desde el punto de vista de los sectores eclesiales esta mirada no se preocupa únicamente de reconstruir y recuperar el pasado real como parte constitutiva de la identidad humana y cristiana del continente latinoamericano, sino que incluye juicios valorativos y apreciaciones críticas inevitables sobre los hechos, su proceso y sus repercusiones en el decurso de la historia hasta el momento presente.
La teología de la conquista
Como es obvio suponer, en su arribo a las tierras del continente americano no llegó "la" teología sino "una" teología concreta: la realmente existente y mayoritaria en aquella época en Europa y, más precisamente, en España.
El párrafo se titula deliberadamente con el enunciado ambivalente "la teología de la conquista" para abarcar el doble significado que está presente en ella: se trata, en primer lugar, de la teología concreta de esa época que es la que llega con los conquistadores y misioneros. En segundo lugar, y de manera más restringida porque no todos compartían el mismo modo esta significación, es la teología de la conquista en el sentido de que tanto desde el punto de vista militar y político como desde el de parte de los misioneros y teólogos de aquel tiempo es la teología que legitima la empresa conquistadora.