Descripción
El tema de la "Nueva Evangelización" ha sido ampliamente tratado en revistas especializadas, simposios y tesis. La presente aportación no tiene más pretensión que entrar en diálogo para profundizar y hacer avanzar una reflexión tan necesaria como urgente en la coyuntura mundial y nacional que estamos viviendo. Es por fidelidad al Evangelio que hay que intentar nuevos caminos de evangelización a partir de una reflexión crítica.
Hace 500 años llegaron a estas tierras, junto con, los conquistadores, algunos misioneros que traían el mensaje cristiano de salvación. Su marco cultural de referencia era el de la Cristiandad de la edad media europea. La Reforma había marcado profundamente su eclesiología y su concepto de salvación. Los misioneros venían de una "civilización cristiana", de una sociedad y de una cultura totalmente permeadas por el cristianismo.
Ser cristiano, en la Europa de entonces, no significaba ser conforme al Evangelio, sino simplemente pertenecer a la cristiandad. Ser cristiano era más una connotación sociológica y cultural, que una fidelidad al Espíritu del Evangelio, que en la cristiandad a veces estaba presente, a veces ausente, y otras veces en franca contradicción.
Es útil y necesario recordar algunos elementos de esta mentalidad medieval que todavía siguen presentes en los catecismos de hoy.
En esta línea, en este artículo me propongo apuntalar firmemente los cimientos de una nueva evangelización, es decir, los SUPUESTOS TEOLOGICOS que deben sustentarla, que a mi parecer son cinco: 1. Una nueva cosmovisión. 2. Una antropología teológica acorde con el horizonte cultural contemporáneo. 3. Una nueva concepción de la revelación. 4. Una cristología histórico-bíblica. 5. Una eclesiología reino céntrica.