Descrição
Visto desde una perspectiva religiosa, el conflicto suele ser considerado como algo extraño al ethos de la vida cristiana y, más todavía, como estéril y ajeno al espíritu del evangelio. Parece que las tensiones, la disidencia y el enfrentamiento no deberían tener cabida en la vida y funcionamiento de la Iglesia. En favor de esta postura se aducen textos neotestamentarios que nos hablan de amor al prójimo, de la unidad de los creyentes, de la armonía fraterna, etc. Con ello se está diciendo sólo una parte de la verdad, ya que existen también referencias a las disensiones y conflictos en el seno de las comunidades, o palabras de Jesús contra la pasividad mortecina. Esto explica que no se haya elaborado una teoría coherente ni se haya articulado una praxis racional y creativa para asumir y superar los conflictos eclesiales.
El desarrollo de este concepto desea contribuir modestamente a llenar esta laguna, habida cuenta de que a partir del Vaticano II crecen en importancia, intensidad y crudeza los conflictos intraeclesiales a todos los niveles: entre la jerarquía y los movimientos cristianos críticos, entre las Iglesias locales y Roma, entre las diferentes interpretaciones de la fe, entre los teólogos y el magisterio. Para clarificar el problema procederemos por este orden: aportaciones sociológicas sobre el conflicto; aplicación a la esfera eclesial; el conflicto en la Iglesia primitiva; grupos de oposición en la Iglesia; claves para un planteamiento evangélico y creativo del conflicto.