Description
Palabras pronunciadas por el P. Josimo el 27 de abril de 1986, en la Asamblea Diocesana de Tocantinópolis, (Brasil) a propósito de las amenazas de muerte que había recibido.
El 11 de mayo de 1986, el sacerdote Josimo Moráis Tavares fue asesinado por dos pistoleros en pleno centro de la ciudad de Emperatriz, ubicada en el noreste de Brasil. El sacerdote apoyaba la propuesta de repartir las tierras entre los agricultores pobres. Así mismo, era coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra de la ciudad de Sao Sebastiao de Tocantins. El Padre Moráis había sido amenazado de muerte por parte de los latifundistas contrarios a la ejecución de una reforma agraria en el Brasil.