Israel es el pueblo del destierro. Muchas veces supo de la dominación de los imperios en su propia tierra y en tierras ajenas, tanto que puede decirse que nació como pueblo de Dios precisamente en el difícil parto del destierro y que en tierra extraña se forjaron sus jefes.
Y el destierro vuelve a ser dura realidad para el pueblo de Dios en América Latina y en muchas partes del mundo. ¿Qué luz arroja la palabra de Dios sobre esa situación trágicamente actual? Como reflexión teológica sobre el fenómeno sociopolítico del destierro presentamos algunos aspectos que aparecen en la Biblia sobre eso, y las exigencias que a nosotros se nos plantean frente al sufrimiento humano que provoca.