Descripción
El autor a lo largo del artículo se plantea tres interrogantes:
1) ¿Sirvió de algo la crítica profética?
2) ¿Qué debe distinguir la denuncia profética?
3) ¿Corrige el Nuevo Testamento a los Profetas?
Inmediatamente después de cada una de ellas desarrolla lo que según su valoración, son las respuestas, desarrollándolas las mismas desde la perspectiva de la Teología de la Liberación.
Transcribimos a continuación la primera pregunta y parte de la respuesta:
I. ¿Sirvió de algo la crítica profética?
Esta pregunta no acostumbra a formularse en los estudios sobre el tema, pero es interesante. A primera vista, no sirvió de nada, o de bastante poco. Las condiciones sociales no mejoraron notablemente. Quizá tuviesen un pequeño influjo en ciertas personas, pero no cambiaron al pueblo.
Sin embargo, esta interpretación tan pesimista es al mismo tiempo inexacta. Hoy seguimos viviendo del mensaje profético, sintonizamos con él, alienta inquietudes y esperanzas. Significa que ha servido de algo, y la palabra caída en tierra ha dado algún fruto. Julio Fausto Aguilera, un poeta guatemalteco, ha expresado esta idea en "La batalla del verso":
"Con un verso, es verdad,
no botas a un tirano.
Con un verso no llevas pan y techo
al niño vagabundo,
ni llevas medicinas al campesino enfermo.
Sobre todo, no puedes
hacerlo ahora mismo.
Pero...vamos a ver:
Un verso
bien nacido y vigoroso,
y otro más encendido,
y otro más desvelo,
y otro verso más fuerte y más veraz,
le dan vida
a un sueño que recogieron tierno,
y este sueño de muchos, ya nutrido,
se vuelve una conciencia, una pasión, un ansia...
Hasta que un día, todo,
-sueño, conciencia, anhelo-
compacto se organiza...
Y entonces viene el grito
y el puño
y la conquista...
En la efigie de la conquista
brilla una diadema: el verso."
Poesía revolucionaria guatemalteca (Madrid 1969, 92s).