Descripción
La Iglesia no se identifica con el Reino de Dios, pero se relaciona estrechamente con él. Esto se ve claramente si nos fijamos en el vocabulario del Nuevo Testamento. El Reino (basileia) aparece 163 veces en los escritos del Nuevo Testamento; de ellas, 107 en los evangelios y 56 en los demás escritos. Por el contrario, la Iglesia (ekklesía) aparece 114 veces en el Nuevo Testamento; de ellas, solo 3 veces en el evangelio de Mateo y 111 en los demás escritos. Por lo tanto, no se identifican sin más el Reino y la Iglesia.
Pero esto no quiere decir que sean dos realidades que no tienen que ver la una con la otra. Un día dijo Jesús a su comunidad de discípulos: "Pequeño rebaño, no temas, porque al Padre le agradó darte el Reino" (Lc. 12, 32; cf. 22, 28-30). Por lo tanto, el Reino de Dios se relaciona estrechamente con la comunidad de Jesús.
Esto quiere decir que es falsa la afirmación de Loisy: "Jesús anunciaba el Reino de Dios, y fue la Iglesia lo que vino". Porque en los Hechos y en las Cartas de los apóstoles se habla del Reino como de una realidad que perdura y que está íntimamente ligada a la Iglesia. Y eso en un sentido concreto, a saber: en cuanto que la Iglesia tiene que anunciar y hacer presente el Reino de Dios entre los hombres. Los testimonios del Nuevo Testamento en este sentido son abundantes (Hech 8, 12; 14, 22; 19, 8; 20, 25; 28, 23; 28, 31; Rom. 14, 17; 1 Cor. 4, 20; 6, 9. 10; 15, 50; Gal. 5, 21; Ef. 5, 5; Col. 4, 11; 1 Tes. 2, 12; 2 Tes. 1, 5; etc).
Por consiguiente, para comprender lo que es la Iglesia, se hace enteramente necesario comprender previamente lo que es el Reino de Dios. La Iglesia tiene que acomodarse al Reino de Dios. Y tiene que hacerlo presente entre los hombres. Por lo tanto, la Iglesia es lo que tiene que ser en la medida en que ella misma vive la realidad del Reino y así lo hace presente en el mundo y en la sociedad.
Esto quiere decir, en definitiva, que desde el Reino se comprende a la Iglesia. Porque una Iglesia que no vive lo que es el Reino de Dios, no puede ser la verdadera Iglesia que Jesús quiso. De ahí la importancia que tiene el tema del Reino para comprender a la Iglesia.