Descrição
Al hablar de la esperanza de los pobres en América Latina me voy a reducir a la esperanza que tienen los pobres en países como El Salvador y Guatemala. Hago esto por la evidente razón de que es lo que mejor conozco, y porque ese conocimiento directo me parece, al menos cristianamente, necesario para hablar de la pobreza y, sobre todo, de la esperanza.
Esta reducción metodológica tiene sus desventajas para este congreso, pues la pobreza y esperanza que voy a describir y sobre las que voy a reflexionar son distintas a las existentes en España y en el primer mundo en general; más aún, incluso en América Latina suponen ahora un caso límite. Pero tiene también sus ventajas, pues aunque voy a presentar situaciones limitadas y límite, éstas se asemejan más a lo que ocurre en una gran parte de la humanidad actual; y, según entiendo, también esta dimensión universal de la pobreza y de la esperanza se quiere tener explícitamente presente en este congreso.
Quisiera hablar de la esperanza de los pobres en América Latina de forma teológica, pero a partir de su realización. No se trata por lo tanto de partir de conceptos filosóficos, bíblicos o teológicos, aunque éstos sean sin duda necesarios para presentar la realidad de forma reflexionada y en el caso de la reflexión teológica, además, para obtener algún criterio de lo que se entiende cristianamente por pobreza y esperanza. Se trata de partir de la realidad, lo cual si es importante en el caso de la pobreza para que su trágica radicalidad no desaparezca tras el concepto, más importante es en el caso de la esperanza, verdadero milagro, cuya existencia y contenidos nada evidentes sólo pueden ser constatados a posteriori con asombro y agradecimiento. Quisiera por lo tanto, hacer un poco de "teología narrativa" reflexionada. La realidad tal como acaece es por supuesto condición de posibilidad de que esa teología sea narrativa; pero más de fondo es también condición de posibilidad de que sea simplemente teología, si es que se toma absolutamente en serio que Dios se sigue manifestando continuada y actualmente en eso que acaece. Se comprenderá entonces que mis palabras tienen una relativa importancia, pero no una importancia decisiva; pues de lo que se trata en el fondo es que la realidad de los pobres, su esperanza y su pobreza, tome la palabra, y que a través de ellas se haga presente la palabra de Dios.
Como ultima aclaración introductoria quisiera decir que al presentar la esperanza de los pobres no pretendo presentar una realidad de la cual se puede tener una noticia y aumentar así el acervo de conocimientos, ni mucho menos presentarla para que verifique tesis filosóficas o teológicas, como si los pobres y su esperanza estuvieran ahí para ilustrar las teorías de Bloch o Moltmann o las de la teología de la liberación. Los pobres están ahí no para aumentar o confirmar nuestros conocimientos, sino como una realidad que forcejea por dejarse oír, por tomar la palabra, como un gran clamor al que no se hace justicia sólo en la disposición a registrarlo sino a corresponderlo.
Primeros párrafos de la ponencia presentada por el Padre Sobrino en el II Congreso de "Teología y Pobreza", que tuvo lugar en Madrid, España, en septiembre de 1982)