Descripción
Se suele asignar a Ignacio el carisma apostólico, el misionero, el del servicio en misión de la Iglesia. Y estas afirmaciones son ciertas. Pero tratándose de los Ejercicios y de su hermenéutica, no es legítimo introducir en su lectura elementos del Ignacio fundador de la Compañía de Jesús, o del futuro redactor de sus Constituciones. El Ignacio de los Ejercicios es anterior y más primitivo. Y por esto el libro de los Ejercicios tiene un carácter más universal que la fundación de una Orden o la estructuración legislativa de un cuerpo apostólico. Leer los Ejercicios bajo la clave del servicio apostólico y la obediencia a la Iglesia militante ¿no será extrapolar la perspectiva indebidamente?. Una cosa es que Ignacio y sus compañeros llegasen a través de los Ejercicios a una opción apostólica y a formar un cuerpo apostólico al servicio de la Iglesia, y otra muy diversa es que esta sea la clave hermenéutica adecuada para leer (o hacer) los Ejercicios. La unidad vital existente entre los Ejercicios y las Constituciones de la Compañía de Jesús no permite una exegesis de los Ejercicios con la clave de las Constituciones, sino una lectura de las Constituciones con la clave de los Ejercicios.
¿Cuál es la perspectiva correcta para leer los Ejercicios en lo que tienen ticamente ignacianos, en su nivel peculiar y arquetípico?