Descripción
Hoy es cada vez mayor el grupo de cristianos que han descubierto la exigencia absoluta de su fe de luchar por la justicia. Muchos cristianos han ido descubriendo que creer en Jesús es seguirlo, es comprometerse en proseguir su Misión, es construir el Reino del Padre. Han ido comprendiendo que el Reino, sin dejar de ser don gratuito del Padre, es una responsabilidad histórica de los hombres; que la venida del Reino hay que esperarla como si todo dependiera de Dios, y trabajar como si todo dependiera de nosotros (San Ignacio de Loyola). Además, aceptando que la plenitud del Reino se dará cuando Jesús recapitule toda la creación y la entregue al Padre, han renovado la conciencia de que el Reino no es solamente una realidad para la otra vida, sino que en ésta es necesario luchar para que el Padre reine en nuestra historia, al vivir los hombres en justicia y fraternidad. Sin embargo, solo algunos de estos cristianos se aprovechan críticamente de los aportes de las ciencias sociales para tratar de clarificar en qué consiste la injusticia radical (pecado del mundo) de la sociedad en la que vivimos, y sobre todo para ir descubriendo los caminos concretos para irla transformando eficazmente y así colaborar en la misión de Jesús de construir un reino de paz en la justicia y fraternidad entre los hombres.