El contexto de dependencia que caracteriza globalmente la situación de América Latina determina ya la orientación que habrá de tomar la evangelización. Esta quiere ser Buena Nueva concreta, respondiendo a la situación. Evangelizar no es simplemente proclamar respuestas dadas y fijas en busca de preguntas que hubieran de ser respondidas. Porque la evangelización no es puro adoctrinamiento. Es fundamentalmente una acción. Y toda acción está inserta en una situación, tratando de modificarla.
En vez de quedarnos en definiciones abstractas sobre lo que sea evangelizar, con sus implicaciones, consideraremos la acción evangelizadora de Jesús y de la Iglesia primitiva.