Descripción
Un insigne profesor del Pontificio Instituto Bíblico de Roma desarrolla un tema que nos puede ayudar inmensamente a comprender mejor la esencia de la vocación cristiana, en cualquier forma de servicio que se concrete. El artículo que aquí condensamos apareció originalmente en Nouvelle Revue Théologique, 97 (1975|, 193-207
¿Hay algún elemento específico en el sacerdocio ministerial?, ¿Qué diferencia existe entre sacerdocio común y sacerdocio ministerial?
Para dar una respuesta adecuada hay que buscar un camino entre dos escollos opuestos: el de la confusión y el de la separación. Una separación excesiva lleva negar en la práctica el sacerdocio común. Un querer afirmar el valor del sacerdocio común puede llevar a una confusión de todo y a no dejar lugar para el sacerdocio ministerial: o bien todos los ministerios pueden ser ejercitados por los laicos, o bien se dice que por ser sacerdotes en su vida concreta, no necesitan ya de ministerios.
Es importante pues clarificar la distinción y la relación entre ambos. Distinción sin separación, relación sin confusión, de modo que cada uno tenga su justo valor.