La historia de la proyección social de la UCA está abonada con sangre martirial. En el contexto de los cambios impulsados por el Concilio Vaticano II, un grupo de jesuitas volcó la mirada de la Universidad hacia la realidad nacional, que llegó a ser definida como “la principal asignatura” y como su verdadero centro de acción. Así comenzó nuestra historia de proyección social que tuvo en Ignacio Ellacuría y sus compañeros jesuitas a sus principales promotores. Su martirio en noviembre de 1989, confirmó el talante evangélico de esta opción y nos animó a seguir por el camino que ellos dejaron marcado con su sangre.