La comunicación a grandes distancias ha sido y sigue siendo el mayor reto tecnológico de la humanidad. Desde el inicio de los tiempos, la raza humana se topó con la bendición del lenguaje articulado; pero con la limitación natural de un tracto vocal con poca potencia acústica. La perpetua necesidad de información del hombre primitivo, lo forzó a utilizar su creatividad e imaginación para idear nuevas técnicas que le permitieran comunicarse cada vez a mayores distancias.
Gritos, señales de humo, palomas mensajeras e incluso la utilización de sistemas criptográficos para la codificación de mensajes, fueron algunas técnicas utilizadas en la antigüedad. No obstante, fue hasta el siglo XIX el nacimiento de las telecomunicaciones modernas, teniendo como punto de partida la invención del telégrafo y la formulación de la teoría de las ondas electromagnéticas (base físico matemática de los sistemas de radio y televisión).