Descripción
Las ciudades patrimoniales como cualquier ente urbano habitado se encuentran vivos y en constante transformación, están sujetos a la necesidad de integrar nuevas estructuras arquitectónicas para cumplir las demandas contemporáneas de estos sitios. Esto se lleva a cabo generalmente a partir de la utilización y aprovechamiento de vacíos urbanos o en su defecto a partir de sustituciones arquitectónicas que obligan una integración al contexto. El proceso de integración de nuevas estructuras dentro contextos patrimoniales ha sido planteado generalmente a partir de la lectura e interpretación de los diversos lineamientos legales, y de la identificación como referentes de casos reconocidos. Esto representa en términos de integración arquitectónica las dinámicas más empleadas por el gremio de arquitectos, las cuales comúnmente, se ven limitadas por las decisiones de las autoridades responsables en la materia. Este tipo de ejercicio de análisis, entendimiento e interpretación de los contextos, por lo general han establecido procesos estandarizados que se han alejado de la posibilidad de aportar soluciones creativas. Esta dinámica es la que ha moldeado la imagen de las ciudades históricas en la actualidad. La definición de criterios implica ir más allá de la definición de un marco conceptual. Consideran a su vez la revisión de la normativa, la definición de procesos de análisis, así como diversos planteamientos teórico-metodológicos para apoyar el proceso de integración. Todo esto se presenta a partir de un ejercicio de discernimiento técnico que posibilita el desarrollo de una metodología específica para cada caso concreto, favoreciendo la adecuada toma de decisiones.