Elevar la competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) es una tarea ardua que implica una mirada de desarrollo empresarial. La importancia que poseen dentro del ámbito socioeconómico y, al mismo tiempo, la vulnerabilidad operativa que observan en su mayoría, son implicaciones complejas que no son fáciles de superar si no se aborda, como parte del proceso de consultoría, la modificación de su cultura organizacional. En este sentido, se plantean los factores que deberían observarse en una cultura para la competitividad y, con base en los mismos, se deriva un instrumento de diagnóstico para evaluarlos y utilizar los resultados dentro de la primer etapa en un proceso de consultoría. Esta propuesta se basa en el trabajo desarrollado desde hace varios años en el Centro Universidad Empresa del ITESO, donde se ha conformado una herramienta amplia de diagnóstico que a diferencia de lo comúnmente realizado, aborda no solo la identificación de la situación actual, sino también las características de un estado de madurez que guarda la empresa y que debe tomarse como referente para impulsarla a un nivel superior. La aplicación del diagnóstico de cultura en un número reducido de casos permitió de manera central validar la formulación del cuestionario. Este mostró que las empresas con un diagnóstico favorable sobre los elementos indagados en su cultura también coincidieron con ser las que operaban con mejores resultados. Por otra parte, la posibilidad de dicho diagnóstico para ofrecer contribuciones valiosas a los consultores involucrados también hizo aportaciones para los propios empresarios que manifestaron obtener una visión distinta de su empresa al ubicar y comprender elementos más allá de caracterizaciones de tipo funcional (financieras, de mercado, de producción, etc.), que les permiten identificar prácticas que contribuyen a mejorar el desempeño de sus organizaciones.