Descrição
En este trabajo se reflexiona sobre cuatro aspectos que se considera que representan los núcleos de la vivencia del don poético. Un don que comienza por vivenciar “el suspiro” como aquello en lo que se encarna la inspiración poética; el suspiro notifica la inspiración y simultáneamente la inspiración es la vía por la que el don poético entra en el ser humano. La llegada del don poético por vía de la inspiración se experimenta como “la posesión poética”, en la que los seres humanos experimentan una especie de designio por parte del don poético que los posee y que al irlos poseyendo los va transformando en poetas. Esta posesión transfiguradora produce en las personas “el extrañamiento del mundo”, pues al ser elegido poeta queda como una criatura aparte, como algo extraño para el mundo y a su vez él queda extrañado ante el mundo porque su don lo distingue y aparta del resto de los seres humanos. Finalmente, sólo es posible superar esta situación de apartamiento con “la presentación de la obra de arte y la aparición del poeta en el mundo”, lo que significa la posibilidad de que el poeta abandone el espacio privado de la pura vivencia poética para colocarse, junto con su obra, en la esfera pública que es el lugar donde todos los humanos aparecen y se reúnen.