Se presenta el caso de una pareja gay de la ciudad de Guadalajara que deciden vivir juntos y hacer planes para el futuro, entre ellos la compra de bienes muebles e inmuebles. A la muerte de uno de ellos, víctima de homicidio, su pareja resultaría implicado en el crimen sin tener responsabilidad, además de que tuvo que enfrentarse a la discriminación, la burocracia y a una dura batalla legal por conservar ese patrimonio que adquirió su pareja.