El objetivo de este trabajo consiste en mostrar la utilidad que brindan los sistemas de indicadores educativos para analizar las apreciaciones que, usualmente, se realizan sobre el funcionamiento de los sistemas educativos. Para ejemplificar, se emplea la información del Panorama educativo mexicano 2006 y se analiza una serie de aseveraciones respecto a la eficiencia con que opera el sistema educativo mexicano. Los resultados del trabajo permiten matizar y contextualizar la información a la que recurren quienes han llegado a sostener que el gobierno mexicano efectúa un gasto excesivo en educación y que es baja la productividad en este campo. Asimismo, se muestra la inequidad en la distribución de los recursos y los efectos que las variables del contexto socioeconómico tienen en el logro académico de los estudiantes. Las conclusiones destacan la ventaja que brindan los sistemas de indicadores para examinar con información fidedigna diversas hipótesis sobre el funcionamiento del sistema educativo nacional y que, muchas veces, no se sustentan en evidencias empíricas.