Estigmas, miedos e imaginario de futuro: la construcción de identidades juveniles en un contexto de pobreza. San José, Costa Rica.
Descripción
La primera motivación para el estudio de las identidades de jóvenes costarricenses en contextos de pobreza surgió a partir de los sucesos presentados en San José, Costa Rica, en octubre del año 2000, cuando grupos de jóvenes, organizados en lo que los medios llamaban “barras”, de una de las comunidades capitalinas más pobres al oeste de la ciudad, Rincón Grande de Pavas, protagonizaron sin causa aparente y durante tres días, bloqueos de la vía pública. La batalla entre jóvenes y la policía dejó como resultado un muerto, policías, socorristas y pobladores heridos, pérdidas materiales y una comunidad nacional estupefacta frente a aquellos acontecimientos. Después de algunos años de distancia y de otros acontecimientos ocurridos, el presente trabajo quiere responder a la pregunta ¿cómo construyen sus identidades los jóvenes de San José, Costa Rica, en contextos de pobreza? La pregunta alude a cómo se representan, se construyen imaginariamente a sí mismos los jóvenes costarricenses que habitan en entornos urbanos caracterizados por la pobreza. Surge otra interrogante: ¿es la pobreza un elemento exterior, en tanto rasgo del entorno, o constitutivo de las identidades juveniles? En la elección de los sujetos de esta investigación hay una intencionalidad dirigida precisamente a abordar a los jóvenes que en esos entornos de pobreza vivencian la experiencia de ser jóvenes y construyen sus identidades; con poca capacidad de acceso a recursos que mejoren sus condiciones de vida; excluidos de muchos de los bienes y servicios de la modernidad y estigmatizados. Esa selección transitó de la idea de trabajar en la construcción identitaria de jóvenes que pertenecieran a las llamadas “barras” a otra en la que se elige investigar sobre jóvenes comunes y corrientes, si se permite la expresión; habitantes de una barriada pobre que transitan y habitan; lejos de la espectacularidad de las identidades juveniles que han abordado otros estudios de juventud. La elección se centra así en jóvenes que cada noche se reúnen en la esquina, que organizan “mejengas” en las tardes, que asisten a diversas actividades religiosas. Para operar esa elección empírica se seleccionó a dos grupalidades con el criterio de abordar a los jóvenes en dos tiempos: institucionalizado y no institucionalizado .ITESO, A.C.