Descripción
La educación tal vez sea uno de los medios más eficaces para rescatar a los seres humanos de las garras de la fatalidad pues nos permite, de una manera u otra, torcer el curso del destino, descubrir su rostro y hasta desentrañar sus leyes. Todo ello responde a la necesidad que tenemos de perpetuarnos en el tiempo y el espacio. Es un esfuerzo por formar e informar sobre lo que las personas debemos saber para el desarrollo continuo de la raza humana, por lo que responde a una necesidad social, política y, desde luego, antropológica. Toda educación parte de una concepción más o menos clara de lo que es la persona humana o, mejor dicho, de lo que debería ser. ¿Cómo educar hoy, en la era planetaria en la que vivimos?